Cada movimiento del método debe realizarse en base a unos principios descritos por Pilates, la centralización, el control, la precisión, la fluidez, la respiración y la concentración son conceptos necesarios para la correcta ejecución del métodoPilates.
La centralización es la activación voluntaria, por medio de una contracción muscular continua, de la musculatura del powerhouse; es una zona del cuerpo comprendida entre el suelo pélvico, los glúteos pasando por la zona abdominal y lumbares hasta la cintura escapular u omoplatos. La activación de esta musculatura conectara todo el cuerpo teniendo al powerhouse como centro del movimiento y favorecerá la elongación axial de la columna, que es la separación entre vertebras, cuanto más distancia mejor se mueve la columna. En la centralización debemos elevar el suelo pélvico, activar los glúteos, pegar el ombligo a la columna, cerrar costillas y conectar escapulas. Sin centralización no hay movimiento Pilates, y es lo más complicado ya que debe mantenerse activado durante toda la sesión. El control y la precisión van de la mano, cada movimiento tiene unas especificaciones concretas en cuanto a posición y dirección. Tenemos que tener en cuenta las partes del cuerpo que movemos, con las que estabilizamos y con las que hacemos la oposición.
Con la fluidez aprendemos a movernos con más soltura, el movimiento se hace de forma suave y dinámica sin sobresaltos en la ejecución, además también hace referencia a la fluidez por la que te mueves en la serie, la capacidad de conectar cada movimiento con el siguiente manteniendo el ritmo y la centralización. Pilates veía el matwork como un solo movimiento, comienza en el powerhouse y dirige al cuerpo en distintas direcciones.
La respiración es fundamental para la vida, este principio será el que guie al movimiento en cuanto al inicio y final y con la práctica aprendemos a apoyarnos en la respiración para el movimiento. Generalmente inspiramos cuando extendemos la columna y espiramos para flexionarla. Esta regla se traslada a cada movimiento. La respiración es todo un arte en el cual profundizaremos en otros artículos.
Y por fin la concentración, este principio nos conecta con uno de los beneficios del método de manera más curiosa como es la mejoría del trabajo neuromuscular. Al estar concentrado en todo el cuerpo, ¿Qué estoy moviendo? ¿Cómo lo estabilizo? ¿Quién crea oposición? Además de la repetición de la serie en el mismo orden creamos patrones de movimiento correctos para nuestro día a día.
Todos estos principios harán que el movimiento entrene el cuerpo y la mente para que se produzcan los cambios físicos que aporta elmétodo Pilates.
Sergio Mansilla
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