FOTO DEL DIA 28 DE SEPTIEMBRE 2013

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ESTUDIOS CIENTÍFICOS SOBRE LAS ORACIONES

 

Cientos de estudios científicos han documentado los beneficios curativos de la oración. Los estudios han descubierto que la persona que reza por su salud, o que otros oren por ella, tiene más posibilidades de sobrevivir a estados graves de salud, necesita menos medicamentos para el dolor, se alivia más rápido, y vive más tiempo que la gente que no reza. Los estudios demuestran que cualquier tipo de oración tiene un efecto significativo y sensiblemente positivo en la salud. Los científicos han descartado los pensamientos positivos como la única causa, pues se han realizado estudios de oración por plantas, bacterias, animales y niños pequeños, que en teoría no saben que está rezándose por ellos.

Por ejemplo, en un estudio de la Universidad de Columbia realizado en el año 2001 en el departamento de Ginecología u Obstetricia del Hospital Presbiteriano de New York, se encontró que las mujeres tratadas con fertilización in vitro tenían muchas posibilidades de quedar embarazadas si la gente oraba por ellas. Fue un experimento de doble ciego, esto quiere decir que los médicos, investigadores y mujeres no sabían que se estaba orando por ellos.

Y en un famoso estudio llevado a cabo en el Hospital General de San Francisco, en 1988, se descubrió que ciento noventa y dos pacientes coronarios a quienes se les rezó presentaron un decremento significativo en incidentes de insuficiencia cardiaca congestiva, para cardiopulmonar y neumonía después de diez meses, en comparación con una población de doscientos diez pacientes que no recibieron oraciones. También requirieron menos medicamentos y menos ventiladores. Un estudio similar realizado en novecientos noventa y nueve pacientes coronarios en 1999 en el Instituto Coronario Mid America, en el Hospital Saint Luke, en la ciudad de Kansas, Missouri, arrojó resultados parecidos.

Otro estudio reveló una importante reducción de los síntomas de artritis reumatoide entre pacientes a los se les rezó, en comparación con aquellos a los que no. Y un estudio en Israel llegó a la conclusión de que pacientes con infecciones sanguíneas permanecían menos tiempo en el hospital y presentaban menos fiebre sis e oraba por ellos.