miércoles, 4 de septiembre de 2013

Sahasrara

El sajasra-ara es el chakra del sentido, el chakra maestro que "controla" a los demás. Filtra la energía cósmica recibida distribuyéndola a los restantes. Simbolizado por un loto con mil pétalos, se localiza —completamente invisible— encima de la cabeza, fuera del cuerpo. Se relaciona con la glándula pituitariahipófisis y rige sobre el sistema nervioso central y periférico. Este chakra es junto al 6: trabajan intrínsecamente ligados y ambos son los dos chakras corpóreos que permiten la conexión con esferas superiores de consciencia. Se encuentra en desequilibrio mientras se experimenta confusión, depresión, alucinación, un trauma profundo de origen emocional o físico, o fobias.

Ajena

El agñá chakra se relaciona con la glándula pineal o epifisis. Agñá es el chakra del tiempo, la percepción espiritual y luz. Simbolizado por un loto con dos pétalos. También llamado "tercer ojo".

Vishuda

El vishuddha chakra se relaciona con la comunicación y el crecimiento; siendo el crecimiento una forma de expresión. Simbolizado por un loto con dieciséis pétalos. Ligado al sistema respiratorio: nariz, garganta, oído, laringe, tráquea, bronquios, pulmones. En el uso de kundalini, cuando el practicante (yogui) envía la energía kundalini a este chakra, desarrolla siddhis (poderes extrasensoriales). La capacidad de clariaudiencia tiene que ver con este chakra. Los occidentales creen que este chakra está relacionado con la tiroides, una glándula en la garganta que produce distintas hormonas responsables del crecimiento y el desarrollo. Como desbalance del chakra 5 se hace uso de palabras hirientes, se puede tener problemas en los órganos consecuentes o puede uno ahogarse en sus propias emociones (asma).

Anahata

El An-ajata chakra se relaciona con la compasión, el amor, el equilibrio y el bienestar. Rige el sistema circulatorio. En desequilibrio, trae aparejados problemas cardíacos o circulatorios, especialmente hipertensión y a nivel emocional trae como consecuencia la manipulación, inestabilidad emotiva y emocional: se reprime la expresión natural del amor. Es simbolizado por un loto de doce pétalos.

Manipula

El manipura chakra se encuentra en el plexo solar, su elemento es el fuego, fortalece nuestra voluntad y fuerza. En Yoga Kundalini es donde con fuerza controlamos nuestras grandes emociones y a kundalini, para ser depositada en el chakra del amor; se relaciona con la digestión y comprende a los organos involucrados en ella. El mal uso del poder personal, el control, la ejecución y autoimagen es el estado emocional que se refleja en su desequilibrio. La ira, el miedo, el odio son emociones destructivas retenidas por este vórtice no procesándolas, pudiendo originar cáncer, que carcome pudiendo corroer a todo órgano a excepción del corazón.

Está simbolizado por un loto de diez pétalos y está relacionado a las glándulas suprarrenales y páncreas.


Svadisthana

El suadhisthana chakra Ubicado al nivel del coxis, representa la fuerza física y la fuerza vital dirigida al cerebro. El elemento que rige a este vórtice es agua, y como tal la luna es el cuerpo celeste que lo regula también. Comprende al sistema genitourinario incluyendo a los riñones. se relaciona con la sexualidad y la creatividad desde el arte hasta la creación de la vida misma. En desequilibrio puede inducir al abuso desde las comidas, en demasía o en falta, abuso del sexo o impotencia, violencia y adicciones de todo tipo. Simbolizado por un loto de seis pétalos. Se relacionaría con las glándulas gónadas y es el denominado chakra kármico, puesto que en la intimidad tanto en la pareja como en la familia, hace generar situaciones y sentimientos muy profundos, y de aprendizaje.

Muladhara


El muladhará chakra (‘sostén de la raíz’) Iniciador de la vida, centro del desarrollo físico, la raíz que nos conecta con el sentido práctico y material del mundo en que nos movemos. Se representa con un loto de 4 pétalos y se encuentra entre el ano y los genitales. Cuando la energía vital que emana del mismo no es suficiente hay violencia, avaricia, enojo e inseguridad