Orar significa convivir con el Divino a través del diálogo. Es tu método para transmitir tus esperanzas, sueños y deseos al espíritu del mundo, en donde a nosotros los ángeles nos encanta ayudar. No necesitas decirnos lo que deseas, ya que esto es evidente para todos aquellos que están en sincronía contigo.
Sin embargo el decreto divino establece que nos debes dar una señal de que estás dispuesto y receptivo a la ayuda. Eso es todo lo que esperamos, y entonces te brindaremos nuestro auxilio.
Orar te ayuda a limpiar el aire dentro de ti durante épocas de confusión e indecisión. Es un proceso de autorreflexión y sinceridad en el cual bajas la guardia y admites tus sentimientos y deseos más profundos.
Aunque nosotros ya conocemos tus verdaderos sentimientos, la oración es un medio de comunicarte con el Espíritu - especial ente tu yo superior-con un profundo sentido de aceptación. Esto te permite llevar tus sombras a la luz. Donde descubres que no hay nada que temer.
Orar es un acto de entrega, de solicitar ayuda y de estar abierto a recibirla. Esta receptividad le permite a la Gran Luz venir a tu conciencia, en donde tus pensamientos y emociones se llevan a niveles más altos.
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