No permitas que en este momento les rija el odio, el miedo ni el rencor. No permitan que nadie les hable de energías negativas ni de futuros inciertos o funestos. Nada ni nadie tiene poder sobre ti más que la luz, a menos que tú desees o pienses lo contrario. No hay oscuridad que sea más poderosa que la luz de Dios; no hay problema ni futuro incierto cuya solución perfecta y pacífi...ca no esté ya en la mente de Dios y no hay situación en el mundo que no se encuentre bajo la mirada compasiva de Aquél que todo lo puede. Mantén alta tu vibración, ora pidiendo que las frecuencias se eleven y se alineen con la voluntad divina y recuerda que eres un ser de luz, que vive en la luz y crea la luz a su alrededor a cada momento.